* Ingredientes:
Para la base:
- Un tubo de galletas maria
- 50gr de mantequilla fundida
Para la crema:
- 250gr de queso en crema
- 3 huevos
- Un yogurt natural
- 75gr de azucar
- Una lata grande de piña en su jugo (reservamos 3 rojadas para adornar)
- 125ml del jugo de piña
* Preparación:
Vamos a preparar una tarta fresquita para el verano, ya veréis que sencilla es 🙂
Lo primero que hacemos en la base para lo que trituramos las galletas hasta crear un polvo al que le añadimos la mantequilla hasta crear una pasta con la que forramos toda la base del molde (tiene que ser desmoldable), con toda la base cubierta lo llevamos a la nevera y nos ponemos con la crema.
Para la crema abrimos el bote de piña , reservamos tres rodajas y el resto lo cortamos en trocitos pequeños, lo reservamos. En un bol ponemos el queso, el yogurt, el zumo y el azucar, lo batimos muy bien y le incorporamos la piña, (mientras que hacemos esto ponemos el horno a calentar a 180º) sacamos el molde de la nevera y encima de la galleta echamos la crema, lo llevamos al horno que ya estar caliente y horneamos unos 15 minutos, pasado ese tiempo y con mucho cuidado de no quemarnos sacamos la bandeja del horno (sin sacarla del todo) y colocamos las tres rodajas de piña con cuidado que no se nos desparrame, lo volvemos a introducir al horno (hacerlo rápido para que no se pierda mucho calor del horno) y lo dejamos cocer aproximadamente 20 minutos mas para que se haga bien el pastel, comprobamos si esta cocida pinchando en el centro y ya sabéis si sale seco retiramos, dejamos enfriar y desmoldamos para disfrutar de una tarta rica y fresquita 😉
Nota: Si no esta hecha y se empieza a quemar taparla con papel de aluminio ya sabéis que tardara mas pero así no se os estropeara